¿Alguien
podría explicarme si existe alguna relación entre las formas de saludar de hace
bastante siglos atrás y las de la actualidad?
Contestando a una de las preguntas
que ha lanzado mi compañero Nicolás Di Fonzo, me gustaría explicar la relación
entre las formas de saludar entre los siglos pasados y la actualidad, para ello,
en primer lugar mostraré una reflexión de Lola García en el blog elegancia 2.0:
No se conoce muy bien cuál es el origen del saludo, aunque se
sabe que el gesto de estrechar las manos proviene de las tribus primitivas. Era
una forma en la que los guerreros, para demostrar que deseaban mantener una
relación cordial y que no portaban armas, mostraban sus manos como gesto de
cordialidad y amistad. Así ofrecían una declaración de no agresión y
acercamiento. En cualquier caso el saludo significa
acercamiento, aproximación, y si este es franco y sincero,
contribuye a propiciar una mejor relación y a que las personas se predispongan
a tener un mejor día. A lo largo de la historia el saludo ha ido
evolucionando, veamos cómo.
En la cultura
egipcia, las personas saludaban inclinando el cuerpo y bajando una mano hasta
la rodilla en señal de respeto. Otra civilización, la judía, lo hacían con una
inclinación de cabeza y un abrazo. En la griega se estrechaban la mano. Y
por último, los romanos, ofrecían y apretaban el antebrazo.
La costumbre de besar la mano a las señoras comienza
en el siglo XVII.
Hasta principios del siglo XIX, la mayoría de los
saludos eran solemnes y rigurosos. El que saludaba a un superior se inclinaba
hasta quedar en ángulo recto. Después se pasa a hacer una reverencia con la
cabeza tras una breve inclinación y más adelante, se consideró suficiente
descubrirse quitándose el sombrero.
El saludo es algo muy propio de la cultura y las
costumbres de cada país, siendo una formula de cortesía y demostración de
amabilidad y afecto. Corresponder a un saludo, ayer y hoy, tiene un gran valor
simbólico. Su negación u omisión, es considerado como falta de delicadeza y
mala educación, aunque también puede demostrar enfado e irritación.
Por lo tanto, todos estamos
de acuerdo en que el saludo es una forma de mostrar amabilidad, afecto y
educación, pero ¿Somos capaces de albergar otro tipo de sentimientos o
emociones a través del saludo?
Desde mi punto de vista,
el saludo es el gesto que más emociones o sentimientos expresa sin ser
conscientes de ello, no tiene porque ser solo amabilidad y educación, sino que
detrás de esto se esconde mucho más.
A lo largo de los siglos
la forma de saludar ha evolucionado bastante y de una forma diferente en cada
tipo de cultura puesto que no todos tenemos la misma percepción del saludo, es
más, me atrevería a decir que el saludo no es cuestión del tipo de cultura que
tengas, sino que es el producto de tu personalidad y del estado de animo que
tengas en el acto, es decir, nunca saludaremos igual que ayer o hace un año.
Esto se debe a las características y matices personales que tenemos, pero
sobretodo a nuestro estado de ánimo. Pongámonos en la situación de que estamos
enfadados y tenemos que saludar a una persona que no es santo de nuestra
devoción y a un familiar al que estimamos mucho, está claro que saludaremos de
manera diferente a uno que a otro, pero si saludamos a dos personas que no nos
caen muy bien, ¿realizaremos el mismo saludo? La respuesta en este caso seguirá
siendo que no, puesto que aunque a los dos les demos la mano, dos besos u otra
forma de saludar, nuestro cuerpo siempre va a expresarse de forma diferente.
Con esto quiero llegar a que el saludo siempre va acompañado de la expresión
corporal, es decir, la forma de saludar es el lenguaje que nuestro cuerpo tiene
para expresar todo lo que sentimos en un mero movimiento como es un apretón de
manos, donde somos capaces de mostrar la seguridad en uno mismo, la presión,
los nervios, etc.
Pero, ¿Siempre saludamos de forma natural?
Generalmente es una acción natural que realizamos, ya que cuando saludamos a
alguien que no tenemos aprecio aunque intentemos que sea un gesto de amabilidad, nuestro cuerpo y
movimientos expresa otro tipo de emociones, pero esto no quiere decir que
siempre sea así. Por otro lado, el saludo tiene tantas formas y matices que hay
personas que lo trabajan para mostrar lo que ellos realmente quieren, es decir,
que las personas se crean lo que el expresa con su cuerpo, y eso no es algo
natural.
Este aspecto fue
comentado con el profesor Kiko en clase, donde nos explico como por ejemplo los
políticos trabajan ese aspecto, y a la hora de saludarse en público con otra
persona muy importante se daban un apretón de manos y siempre uno intentaba
quedar por encima del otro para intentar mostrar quien mandaba y quien tenía
más poder, es decir, un gesto ensayado.
Como
conclusión ante todo lo comentado anteriormente, el saludo es un gesto natural
muy complejo y uno de los instrumentos que tenemos más efectivos para mostrar
nuestro estado de ánimo, sentimientos y emociones, el cual también podemos
trabajar.
Por
último me gustaría lanzar una pregunta a mis compañeros: ¿Con que tipo de
ejercicios trabajaríais para expresar la emoción que queráis en un momento
determinado a través del saludo?
BIBLIOGRAFÍA
Cristina, formatea tu entrada para que sea usable, esté pensada para los lectores en pantalla pues se hace de difícil lectura. Además amplía un poco más tus reflexiones, "a estas alturas del partido" de contenido se queda un poco pobre. Ven a hablar conmigo si no entiendes esto que te digo.
ResponderEliminarMarta A.-